Imagen del espíritu materializado
de Katie King (fotografía de William Crookes)
William Crookes investigó entre 1871 y 1874, a una médium de 15 años llamada Florence Cook. La joven tenía fama de poseer grandes facultades
psíquicas bajo la rara forma de materializaciones (facilidad de un espíritu para ser visto ante los ojos de cualquiera e incluso, en ocasiones, hacerse tangible) completas. Desde muy pequeña, Florence percibía
espíritus y oía voces, pero sus padres no deseaban dar crédito a sus
relatos. Los fenómenos producidos en su presencia eran
cada vez más llamativos, voces directas, movimientos de objetos y
otros, hasta culminar con la materialización de Katie King, espíritu que
había encarnado, siglos atrás, en Annie Owen Morgan, bajo el reinado de Carlos II de
Inglaterra y que había fallecido en la isla de Jamaica. Afirmó que era
hija de John King, espíritu que por aquellos días presidía muchas
sesiones en las que se obtenían diversos fenómenos materiales; y aclaró
que King era un nombre genérico de ciertas clases de espíritus. Estas
materializaciones eran parciales al principio, pero con el tiempo fueron
haciéndose cada vez más completas y reales, saliendo del marco habitual
de las manifestaciones de los espíritus. No sólo intercambiaba
pensamientos con los presentes, a través de Florence Cook, sino que
incomprensiblemente aparecía materializada por completo, es decir, con
una total apariencia de vida orgánica.
Supuestamente se colocó a la disposición de William
Crookes, para que éste certificara la legitimidad de los efectos por
ella producidos, con la finalidad de responder a cierto crítico que
la acusó de farsante. Los experimentos se realizaron en la casa del
científico, utilizando un pequeño estudio y un laboratorio de química
separados por una cortina. Miss Cook descansaba en la habitación
interior, mientras en la exterior se ubicaban Crookes y otros
observadores. Después de 20 minutos a una hora, aparecía una figura
materializada por el ectoplasma (sustancia blanca y vaporosa que un médium emite por la boca u otros orificios corporales, en
determinadas circunstancias, durante la comunicación con espíritus, formando apariencias de seres
vivos) de la médium. En aquellos días era
totalmente desconocida la existencia de esa sustancia y el proceso de su
producción, que permitía la aparición de una mujer que caminaba,
hablaba y actuaba en todos los sentidos como un ser independiente de la
médium.
Durante esos 3 años se llevaron a cabo sesiones de
materialización, en las cuales se pudo comprobar, a pesar de una
semejanza inicial, la diferencia de forma, altura, color del cabello,
imperfecciones de la piel y funciones fisiológicas entre Florence Cook y
Katie King. Vio a la aparición trasladarse con libertad, hablar y
expresar emociones; la fotografió en varias ocasiones, obteniendo 44
fotografías; y describió la forma en que se desvanecía gradualmente para
luego desaparecer "como una muñeca de cera que se derrite." Crookes
hizo una investigación escrupulosa y declaró que tenía la absoluta
certeza de que eran dos entes distintos en lo que al cuerpo se refiere,
tanto en su aspecto exterior como en los signos fisiológicos;
completando un estudio publicado en su obra "Investigaciones sobre el
Espiritualismo", donde afirmaba públicamente, que tenía seguridad
absoluta en la legitimidad del fenómeno.
Por último, Katie manifestó su imposibilidad para
continuar materializándose. Había pasado una etapa muy penosa para
expiar sus faltas, había cumplido su misión de demostrar la existencia
del mundo espiritual y ahora estaba preparada para elevarse a un grado
superior. Sólo entonces sería cuando podría mantener comunicación
mediante lucidez magnética con su médium Florence, a la que había
cobrado cariño. Todos estos años, durante los cuales Florence se había
prestado a la experimentación, su manutención estuvo asegurada por la
donación que Mr. Blackhum de Manchester, había hecho.
Florence se convirtió en la Sra. Corner y volvió a
ser noticia en 1879, porque al parecer, fue sorprendida cometiendo un fraude en la materialización de un espíritu llamado Mary, algo que dañó muchísimo el honor y la legalidad de la médium.
Por su parte William Crookes en 1898 ratificó su convicción sobre la legitimidad de los fenómenos en un discurso presidencial ante
la Sociedad Británica en Bristol, cuando aludió a sus primeras
investigaciones de carácter psíquico y se expresó en estos términos: "No
he tocado otro punto de mayor interés, y para mí, el de más peso y de
mayor alcance, en toda mi carrera científica. No hay episodio más
generalmente conocido que la parte que tomé, hace ya muchos años, en
ciertas investigaciones psíquicas. Han transcurrido treinta años desde
que publiqué el relato de aquellos experimentos encaminados a demostrar
que fuera de nuestros conocimientos científicos existe una Fuerza
ejercitada por una inteligencia distinta de la inteligencia común de los
mortales. No tengo que retractarme de nada de lo que entonces dije.
Sigo fiel a los hechos que publiqué. Y aún podría añadir en
corroboración de ellos, mucho más."
En su carta de pésame por el fallecimiento de
Florence Cook-Corner, fechada el 24 de abril de 1904, William Crookes
dijo así: "Sírvase expresar a la familia la más viva simpatía de la Sra.
Crookes y mía por la irreparable pérdida sufrida. Espero que la
creencia de que nuestros seres más queridos continúan velando por
nosotros después de muertos- creencia a la cual tanto debe la
mediumnidad de la señora Corner (o Florence Cook, como perdurará siempre
en nuestra memoria) confortará y consolará a quienes ha dejado tras de
sí."
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