Daniel Dunglas Home nació en 1833 en Currie (Edimburgo,
Escocia). De familia humilde, pero al parecer, con las maneras de una
aristocracia decadente. Él adquirió esa forma elegante y refinada.
Desde temprana edad sorprendió a sus familiares con
evidencias de poseer una notable potencia psíquica. También, ya desde niño,
mostraba una salud frágil que lo acompañó durante su corta existencia.
Las cosas no iban bastante bien en esa familia, así que el
joven Daniel emigró a los Estados Unidos, aceptando el ofrecimiento de su tía.
A 13 años de edad conoció a un chico llamado Edwin, pactaron
que el primero en morir visitaría al otro. Una noche, en 1846, Daniel despertó al sentir la presencia
de alguien al pie de su cama y vio a Edwin, rodeado por una aureola luminosa. Daniel
dijo a sus tíos que Edwin había fallecido. Al confirmarse la noticia, los tíos
se asustaron. A esto siguieron varios fenómenos inexplicables (golpes, sillas
deslizándose solas, objetos volando…). Los tíos creyeron que el demonio había
poseído al sobrino y lo expulsaron de su casa. Entonces, siendo Home un
adolescente, se vio obligado a buscar otro hogar.
Fue acogido por unos amigos y posteriormente estuvo errando
de ciudad en ciudad. Su mediumnidad se iba forjando con el tiempo, y allá donde
paraba, daba sesiones (se cuenta que incluso 6 o 7 veces al día), mostrando sus
dotes psíquicas a todos los asistentes. Al parecer, su mentora en el mundo
psíquico y la que lo dio a conocer, presentándolo en sociedad, fue una
prestigiosa médium americana de la época, Mrs. Hayden (la cuál es considerada
por muchos la ``misionera´´ que llevó el Espiritualismo desde América al Reino
Unido).
El siguiente año se presentó en el Primer Congreso de
Espiritistas, celebrado en Cleveland (Ohio, Estados Unidos), y tuvo ocasión de
realizar por primera vez en público un acto de levitación. Ya no temía, como al
principio, el riesgo de la caída. Sabía subir y bajar ya a su antojo. Además
hacía sonar las campanas a distancia, tocar un acordeón sin manipularlo y practicar
la elongación (podía alargar su cuerpo, llegando a medir hasta 15 cms. más de
altura).
Su salud era delicada, se le diagnosticó una grave afección
pulmonar que lo obligó a seguir las prescripciones médicas y decidió volver a
Inglaterra en 1855. Para aquel momento sus rentas eran modestas, aunque
suficientes; no tenía ningún oficio y tenía escasas relaciones sociales.
Pero sus facultades extraordinarias, completamente
independientes de su voluntad, aparecían y desaparecían con una rapidez
desconcertante. Era un médium de efectos físicos con una capacidad de producir
fenómenos, no vista hasta entonces.
Al llegar a Inglaterra, el dueño del hotel donde se alojó, invitó
a algunas de las más destacadas eminencias de la época para que investigasen
los fenómenos que Home producía. Personas interesadas en los fenómenos lo
invitaron a hospedarse en sus casas, tal como ya había sucedido en Estados
Unidos, y de esta forma recorrió Europa.
"Los hombres de ciencia se dividieron en partidos; a un
lado los que no habían investigado cosa alguna sobre aquella materia (lo cual
no obstaba para que sustentasen en contra las más virulentas opiniones); a otro
los que reconocían que todo aquello era verdad, pero sin atreverse a
proclamarlo; y finalmente, al otro, la valiente minoría de los Lodges, los
Crookes, los Barretts y los Lombrosos, que admitían la verdad y se atrevían a
proclamarla."
Arthur
Conan Doyle
Sus facultades fueron pausadas durante un año (previo aviso
de los espíritus que se comunicaban con él), y este tiempo le sirvió para que
se despertase en él una gran inquietud religiosa y así acercase a la Iglesia
Católica , aunque temporalmente, pues se inclinó finalmente por formar parte de
la Iglesia Ortodoxa.
Se relacionó con grandes personajes de su época. Como por
ejemplo, el Papa Pío IX, el zar Alejandro II, Napoleón III, o su esposa, la
emperatriz Eugenia de Montijo.
Se casó y tuvo un hijo. Su esposa era una afortunada
aristócrata rusa que se empeñó en que recorriera Europa, para ser
estudiado por los científicos más destacados de entonces. En esas experiencias
fueron testigos de su capacidad de levitar, de extraer perfume de flores no
existentes en forma material, para esparcirlo entre los asistentes; también de
tomar carbones encendidos sin quemarse.
Quedó viudo y con problemas económicos, y fue por entonces
cuando escribió un libro titulado "Incidentes en mi vida", que
originó un fuerte rechazo por parte del Vaticano.
Tuvo un controvertido incidente con una anciana viuda que
decidió adoptarlo. Él decidió mudarse con ella, acompañado de su hijo, pero al
poco tiempo, después de muchos inconvenientes y contratiempos, la señora se
arrepintió y le exigió la devolución de todo lo que le había dado. Para
conseguir el dinero dictó conferencias en Inglaterra y firmó un contrato como
corresponsal de guerra (fue la única época en que tuvo un trabajo estable).
Poco después, conoció a una joven rusa y volvió a contraer
matrimonio. Luego viajó a Londres y se prestó a trabajar con William Crookes,
físico y químico de renombre, interesado en el estudio de varios médiums, entre
ellas Kate Fox, con quien Home tuvo muy buenas relaciones.
En algunas de esas sesiones el científico observó asombrado,
como en presencia de Home, diferentes instrumentos musicales sonaban por la
intervención espiritual; y constató que su capacidad mediúmnica reunía todas
las facultades psíquicas, frecuentemente observadas separadas en otros.
En algunas de sus investigaciones, Crookes, situaba un
acordeón -protegido por una jaula- debajo de la mesa para descartar cualquier
tipo de fraude. Y durante las sesiones, sonaba ese instrumento como si alguien
estuviese tocándolo.
Crookes finalizó sus investigaciones con Home en 1873.
“De todas las personas dotadas con un desarrollo poderoso de
esta Fuerza Psíquica, quien ha sido “médium” aunque sea una palabra que
proviene de otro origen, es el Sr. Daniel Dunglas Home, el más notable;
esto es principalmente debido a que en muchas ocasiones que he tenido para continuar
mi investigación en su presencia, me ha permitido afirmar de manera concluyente
la existencia de esta Fuerza.”
William Crookes
Este famosísimo médium mostró ante una gran multitud de
asistentes, a lo largo de los años, diversos fenómenos. Pero sin duda, su
episodio más famoso tuvo lugar una noche en la residencia de su amigo Lord
Adare, junto a éste y a otros dos conocidos. En esta ocasión, Daniel entró en
trance y levitando, salió por la ventana (de un tercer piso). Al rato, con los
pies por delante, golpeó el cristal de una ventana del segundo piso y luego
entró por ella. Mostrando, además, un gran cansancio y hablando en un idioma
que los presentes desconocían.
El médium suspendió sus trabajos mediúmnicos para dedicarse
a escribir su segunda serie de memorias, titulada "Luces y Sombras del
Espiritismo". En este último libro declara su desconfianza hacia las
manifestaciones no realizadas por él mismo, opinión que suponía una ofensa para
otros médiums. También critica a Allan Kardec y a la Doctrina Espiritista (hay
que saber que en aquella época el Espiritismo Francés y el Espiritismo Inglés
discrepaban en algunos temas y D. D. Home, podía decirse, que representaba la
cabeza visible de este último).
Tras una vida llena de excesos agotadores -gastando mucha
energía- demostrando sus facultades mediúmnicas, la tuberculosis, que lo
acompañó desde la infancia, lo llevó a la tumba en 1886, a la temprana edad de
53 años. Fue enterrado en el Cementerio de Saint Germain, en Laye
(Francia), con los ritos de la Iglesia Griega.
En resumen, se podría decir que Daniel Dunglas Home tuvo muy
mala prensa y muchos enemigos criticándolo por doquier. También estuvo metido
en más de un escándalo, pero con respecto a sus actividades como médium, nunca
hubieron indicios para acusarlo de fraude.
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