jueves, 16 de abril de 2015

Biografía del médium Daniel Dunglas Home




Daniel Dunglas Home nació en 1833 en Currie (Edimburgo, Escocia). De familia humilde, pero al parecer, con las maneras de una aristocracia decadente. Él adquirió esa forma elegante y refinada.

Desde temprana edad sorprendió a sus familiares con evidencias de poseer una notable potencia psíquica. También, ya desde niño, mostraba una salud frágil que lo acompañó durante su corta existencia.

Las cosas no iban bastante bien en esa familia, así que el joven Daniel emigró a los Estados Unidos, aceptando el ofrecimiento de su tía.

A 13 años de edad conoció a un chico llamado Edwin, pactaron que el primero en morir visitaría al otro. Una noche, en 1846, Daniel despertó al sentir la presencia de alguien al pie de su cama y vio a Edwin, rodeado por una aureola luminosa. Daniel dijo a sus tíos que Edwin había fallecido. Al confirmarse la noticia, los tíos se asustaron. A esto siguieron varios fenómenos inexplicables (golpes, sillas deslizándose solas, objetos volando…). Los tíos creyeron que el demonio había poseído al sobrino y lo expulsaron de su casa. Entonces, siendo Home un adolescente, se vio obligado a buscar otro hogar.
 
Fue acogido por unos amigos y posteriormente estuvo errando de ciudad en ciudad. Su mediumnidad se iba forjando con el tiempo, y allá donde paraba, daba sesiones (se cuenta que incluso 6 o 7 veces al día), mostrando sus dotes psíquicas a todos los asistentes. Al parecer, su mentora en el mundo psíquico y la que lo dio a conocer, presentándolo en sociedad, fue una prestigiosa médium americana de la época, Mrs. Hayden (la cuál es considerada por muchos la ``misionera´´ que llevó el Espiritualismo desde América al Reino Unido).

El siguiente año se presentó en el Primer Congreso de Espiritistas, celebrado en Cleveland (Ohio, Estados Unidos), y tuvo ocasión de realizar por primera vez en público un acto de levitación. Ya no temía, como al principio, el riesgo de la caída. Sabía subir y bajar ya a su antojo. Además hacía sonar las campanas a distancia, tocar un acordeón sin manipularlo y practicar la elongación (podía alargar su cuerpo, llegando a medir hasta 15 cms. más de altura).

Su salud era delicada, se le diagnosticó una grave afección pulmonar que lo obligó a seguir las prescripciones médicas y decidió volver a Inglaterra en 1855. Para aquel momento sus rentas eran modestas, aunque suficientes; no tenía ningún oficio y tenía escasas relaciones sociales.

Pero sus facultades extraordinarias, completamente independientes de su voluntad, aparecían y desaparecían con una rapidez desconcertante. Era un médium de efectos físicos con una capacidad de producir fenómenos, no vista hasta entonces.

Al llegar a Inglaterra, el dueño del hotel donde se alojó, invitó a algunas de las más destacadas eminencias de la época para que investigasen los fenómenos que Home producía. Personas interesadas en los fenómenos lo invitaron a hospedarse en sus casas, tal como ya había sucedido en Estados Unidos, y de esta forma recorrió Europa.

"Los hombres de ciencia se dividieron en partidos; a un lado los que no habían investigado cosa alguna sobre aquella materia (lo cual no obstaba para que sustentasen en contra las más virulentas opiniones); a otro los que reconocían que todo aquello era verdad, pero sin atreverse a proclamarlo; y finalmente, al otro, la valiente minoría de los Lodges, los Crookes, los Barretts y los Lombrosos, que admitían la verdad y se atrevían a proclamarla."

                                                                         Arthur Conan Doyle

Sus facultades fueron pausadas durante un año (previo aviso de los espíritus que se comunicaban con él), y este tiempo le sirvió para que se despertase en él una gran inquietud religiosa y así acercase a la Iglesia Católica , aunque temporalmente, pues se inclinó finalmente por formar parte de la Iglesia Ortodoxa.

Se relacionó con grandes personajes de su época. Como por ejemplo, el Papa Pío IX, el zar Alejandro II, Napoleón III, o su esposa, la emperatriz Eugenia de Montijo.

Se casó y tuvo un hijo. Su esposa era una afortunada aristócrata rusa que se empeñó en que recorriera Europa, para ser estudiado por los científicos más destacados de entonces. En esas experiencias fueron testigos de su capacidad de levitar, de extraer perfume de flores no existentes en forma material, para esparcirlo entre los asistentes; también de tomar carbones encendidos sin quemarse.

Quedó viudo y con problemas económicos, y fue por entonces cuando escribió un libro titulado "Incidentes en mi vida", que originó un fuerte rechazo por parte del Vaticano.

Tuvo un controvertido incidente con una anciana viuda que decidió adoptarlo. Él decidió mudarse con ella, acompañado de su hijo, pero al poco tiempo, después de muchos inconvenientes y contratiempos, la señora se arrepintió y le exigió la devolución de todo lo que le había dado. Para conseguir el dinero dictó conferencias en Inglaterra y firmó un contrato como corresponsal de guerra (fue la única época en que tuvo un trabajo estable).

Poco después, conoció a una joven rusa y volvió a contraer matrimonio. Luego viajó a Londres y se prestó a trabajar con William Crookes, físico y químico de renombre, interesado en el estudio de varios médiums, entre ellas Kate Fox, con quien Home tuvo muy buenas relaciones.

En algunas de esas sesiones el científico observó asombrado, como en presencia de Home, diferentes instrumentos musicales sonaban por la intervención espiritual; y constató que su capacidad mediúmnica reunía todas las facultades psíquicas, frecuentemente observadas separadas en otros.


En algunas de sus investigaciones, Crookes, situaba un acordeón -protegido por una jaula- debajo de la mesa para descartar cualquier tipo de fraude. Y durante las sesiones, sonaba ese instrumento como si alguien estuviese tocándolo.

Crookes finalizó sus investigaciones con Home en 1873.
 
“De todas las personas dotadas con un desarrollo poderoso de esta Fuerza Psíquica, quien ha sido “médium” aunque sea una palabra que proviene de otro origen, es el  Sr. Daniel Dunglas Home, el más notable; esto es principalmente debido a que en muchas ocasiones que he tenido para continuar mi investigación en su presencia, me ha permitido afirmar de manera concluyente la existencia de esta Fuerza.”

William Crookes

Este famosísimo médium mostró ante una gran multitud de asistentes, a lo largo de los años, diversos fenómenos. Pero sin duda, su episodio más famoso tuvo lugar una noche en la residencia de su amigo Lord Adare, junto a éste y a otros dos conocidos. En esta ocasión, Daniel entró en trance y levitando, salió por la ventana (de un tercer piso). Al rato, con los pies por delante, golpeó el cristal de una ventana del segundo piso y luego entró por ella. Mostrando, además, un gran cansancio y hablando en un idioma que los presentes desconocían.

El médium suspendió sus trabajos mediúmnicos para dedicarse a escribir su segunda serie de memorias, titulada "Luces y Sombras del Espiritismo". En este último libro declara su desconfianza hacia las manifestaciones no realizadas por él mismo, opinión que suponía una ofensa para otros médiums. También critica a Allan Kardec y a la Doctrina Espiritista (hay que saber que en aquella época el Espiritismo Francés y el Espiritismo Inglés discrepaban en algunos temas y D. D. Home, podía decirse, que representaba la cabeza visible de este último).

Tras una vida llena de excesos agotadores -gastando mucha energía- demostrando sus facultades mediúmnicas, la tuberculosis, que lo acompañó desde la infancia, lo llevó a la tumba en 1886, a la temprana edad de 53 años. Fue enterrado en el Cementerio de Saint Germain, en Laye (Francia), con los ritos de la Iglesia Griega.

En resumen, se podría decir que Daniel Dunglas Home tuvo muy mala prensa y muchos enemigos criticándolo por doquier. También estuvo metido en más de un escándalo, pero con respecto a sus actividades como médium, nunca hubieron indicios para acusarlo de fraude.

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