jueves, 12 de junio de 2014

El Pase Espírita


El pase magnético o imposición de manos, se define como una transfusión biopsicoenergética, un acto de socorro fraterno, por medio del cual hay un desplazamiento del magnetismo personal del donador hacia el paciente o receptor, con la finalidad de equilibrar y restablecer la salud, en el cual se conjugan energías del ser humano y de su ambiente natural. Cualquier persona puede aplicar el pase y de hecho, todos los seres humanos lo hacemos continuamente aún sin darnos cuenta de ello, como al dar una caricia o un abrazo. Los fluidos curativos son absorbidos por las personas con necesidades por intermedio de los centros vitales, conocido en India como chakras (centros de fuerza), que son acumuladores y distribuidores de energías, localizados en el periespíritu. Están así explicadas, teóricamente, las curas realizadas por Jesús y por los curadores de todos los tiempos.

El pasista es aquél que administra el pase, su tarea es de gran responsabilidad, pues se trata de atender, ayudar y bendecir a las personas en nombre de Dios. Personas carentes y sedientas de bienestar buscan en los centros espíritas el recurso del pase como forma de alivio de las presiones psicológicas y apoyo para sus fuerzas morales y físicas. El pasista no precisa ser un santo, pero necesita esforzarse en su transformación interior y en su perfeccionamiento moral, debe gozar de plena salud física, como moral para ofrecer un buen servicio (recordemos que como ya hemos visto anteriormente en la entrada de este blog: "La Mediumnidad y los Médiums", ni este, ni ningún tipo de trabajo espiritual ha de ser cobrado por un espírita). No debe ingerir alcohol, drogas ni consumido alimentos en demasía, principalmente en el día del pase. Emocionalmente debe estar en condiciones estables, paz interior, libre de estrés y depresiones. Como el pasista dona de sí una parte de los fluidos que van a fortalecer el lado material y espiritual del necesitado, esos fluidos precisan estar limpios de vibraciones tóxicas, oriundas de vicios y/o excesos. En el aspecto mental, el pasista debe cultivar buenos pensamientos en su día a día (el egoísmo, la maledicencia, la sensualidad exagerada y la violencia en las actitudes deben ser combatidas). La Espiritualidad Superior asocia equipos de Benefactores a los trabajadores que se esfuerzan, multiplicándoles la potencia para la administración del pase. La fe racional y la certeza en el amparo de los buenos espíritus son sentimientos que deben estar presentes en el corazón de todos los pasistas. Es fundamental, en el trabajo de pase, entregarse con sinceridad a la tarea bajo su responsabilidad, viendo en todo sufridor un espíritu carente de amparo y orientación. El pasista no debe tener preferencia por quien quiera que sea, su auxilio debe ser igualmente distribuido a todas las personas. Las elevadas condiciones morales del pasista son fundamentales para que consiga obtener un resultado satisfactorio durante el servicio del pase.

Los pases pueden ser clasificados en tres categorías:

  • Pase Magnético: La persona dona sus fluidos, utilizando la fuerza magnética existente en el propio periespíritu. En teoría, cualquiera puede administrarlo. Sus cualidades varían según la condición moral del pasista, su capacidad de donar fluidos y su deseo sincero de amparar al prójimo. En el pase magnético, generalmente se recibe asistencia espiritual. Eso sucede porque los espíritus superiores siempre ayudan a aquellos que, llenos de buena voluntad, atienden a los más necesitados.
  • Pase Espiritual: Es una especie de magnetización hecha por los buenos espíritus, sin intermediarios, directamente en el periespíritu de las personas enfermas o perturbadas. En el pase espiritual, el necesitado no recibe fluidos magnéticos del médium, pero sí, otros más finos y puros, traídos de los planos superiores de la vida, por el espíritu que vino a asistirlo. Por el hecho de no estar combinado con el fluido animalizado, el pase espiritual es más limitado que las otras modalidades de pases. Por lo general son administrados en grandes cantidades durantes las reuniones espíritas públicas.
  • Pase Magnético-Espiritual o Pase Mixto: Es una modalidad de pase donde se mezclan los fluidos del pasista con los de la Espiritualidad. La combinación es mucho mayor que el pase magnético y sus efectos más saludables. Generalmente, es éste el tipo de pase más aplicado en los centros espíritas.
Oficialmente, la Doctrina Espírita no prescribe una metodología para el pase. Cada grupo es libre para realizarlo de un modo u otro, mientras que sea realizado sin exageración, ni dramatismo, ni ritualismo. Cada aplicación, no debe extenderse demasiado, puede oscilar entre los 3 y los 10 minutos, según sea el caso. El paciente bajo prescripción médica debe continuar su tratamiento hasta que el médico lo indique; el magnetizador no compite con el médico, ni lo sustituye, por el contrario, puede ayudar positivamente actuando en los efectos de los medicamentos. Unos momentos antes de la aplicación del pase, el pasista debe concentrarse, alejando de su mente ideas extrañas a la tarea que va a realizar, concentrándose únicamente en el firme deseo de ofrecer amor y ayuda al paciente, y como siempre, se recomienda la oración para elevar la vibración. Al igual que se recomienda que las personas que reciben pases permanezcan en estado de tranquilidad y con la mente puesta en pensamientos positivos, orando (Las personas que reciben pases, deben permanecer en estado de tranquilidad y con la mente puesta en pensamientos positivos, haciendo una oración. Esta colocación mental ayudará a la absorción del fluído magnético (esta colocación mental ayudará a la absorción del fluido magnético). Es recomendable que se lleve a cabo en un lugar específico, que ofrezca un buen ambiente mental y espiritual. Si bien puede darse en cualquier lugar y horario, es conveniente que su aplicación sea en días y horas determinadas dentro del centro espírita, para una buena coordinación entre los pasistas y los trabajos de la casa espírita.

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