miércoles, 16 de diciembre de 2015

Mensaje sobre la Unificacion, por el Espíritu Bezerra de Menezes



"Hijos míos:

¡Jesús nos bendiga!

El momento de la cosecha está lejos. El suelo que debe ser arado aguarda a los obreros diligentes. Los cielos se mantienen en penumbras; y las dificultades, desafiantes. Es indispensable que el sembrador dé continuidad al compromiso de sembrar la palabra de luz en la tierra de los corazones. Casi en todas partes medra la cizaña amenazadora. El zarzal estrangula los brotes que comienzan a mostrar las banderas de la esperanza tras la germinación. Hoy más que nunca resultan indispensables los cuidados del riego y el abono, frente a las plagas que desde hace milenios anidan en la siembra del Bien.


Se extiende la propuesta de Jesús que la Revelación Espírita enseña. Una inmensa alegría se apodera de las mentes y los corazones que trabajan en la siembra de luz. No obstante, es necesario considerar que todo lo que crece en la superficie padece hipertrofia en lo profundo. Los ideales, a medida que se divulgan, pierden en calidad lo que ganan en cantidad.

La Tercera Revelación no es una concesión excepcional de Dios que circula entre los hombres en carácter de privilegio. Para nosotros, los espíritas de ambos planos de la vida, es una bendición y un honor vincularnos a los postulados de la Codificación Espírita, pero sobre nosotros también descansan las graves responsabilidades en torno a cómo utilizaremos esa concesión superior para que sea aceptada por las multitudes necesitadas de paz, perdidas en el abismo de sí mismas, ansiosas por encontrar el rumbo.

Una labor como la del Espiritismo, que se propone la transformación moral de la Tierra mediante la modificación interior de la criatura, es el más grandioso desafío que enfrentan la inteligencia contemporánea y los sentimientos humanos.

Es natural, hijos míos, que lluevan piedras, que haya problemas en el camino, que surjan incomprensiones, que aparezcan provocaciones de todo tipo.

Con nuestro amor y admiración por los cristianos primitivos, que se entregaron en holocausto y dieron hasta su vida física para que hoy pudiésemos gozar de la bendición del mensaje liberador, no nos podemos olvidar de la contribución que la Ley del progreso nos exige, a fin de preparar los días del mañana.

No deben extrañarnos, pues, las coyunturas difíciles, las luchas inevitables. Así, impregnados de fraternidad, de espíritu de amor, seamos nosotros quienes comprendamos a los que no nos comprenden, quienes toleremos a aquellos que no caminan con nosotros. Envolvámoslos en la tierna vibración de nuestra plegaria afectuosa, concediéndoles el derecho de ser libres en su manera de proceder, de hacernos frente e incluso de combatirnos.

Si por acaso alguien se yergue como nuestro adversario ideológico o como nuestro enemigo personal, veamos en ello la oportunidad de dar testimonio de nuestra fe. El Espiritismo de hoy y el Cristianismo de ayer nos invitan al amor, para que todos sepan definitivamente que somos discípulos de Jesús, el Amigo despreciado por el poder temporal, por las imposiciones políticas y los caprichos religiosos, pero fiel a Dios y al objetivo del trabajo al que se entregó hasta la consumación de su cuerpo.

En la actualidad no hay otra alternativa más que andar los caminos que Él recorrió.

La unificación de los espíritas es nuestro trabajo de todos los días, de todos los instantes de nuestro Movimiento. Debe ser una conquista paulatina, realizada paso a paso, y de modo urgente, porque resulta necesaria para que la fragmentación, las disensiones y el egoísmo de los individuos y de los grupos no siembren discordias graves ni amenacen el patrimonio doctrinario.

Os compete transferir a las generaciones venideras, con la misma pulcritud con que lo recibisteis, el patrimonio espírita legado por los Benefactores de la humanidad y codificado por el ilustre Allan Kardec, a fin de preparar a esas generaciones nuevas que nos sucederán en la jornada de construcción del mundo nuevo.

Depositad en sus corazones infantiles la palabra de orden, el amor a la propuesta de liberación, la educación, para que la sabiduría guíe sus pasos en la Era Nueva que se aproxima.

Perseverad con espíritu de combate, pero sin las armas fraticidas, equipados con los admirables recursos del amor, la solidaridad y la caridad.

La cosecha aún no está a la vista.

Uníos amándoos los unos a los otros, incluso cuando discrepéis en vuestras observaciones, en vuestros puntos de vista, pero firmes en los ideales estructurales de los postulados espíritas expuestos en la Introducción de la obra básica: El Libro de los Espíritus.

Que las interpretaciones no constituyan un obstáculo para alcanzar el objetivo de amor, dado que pretendemos unirnos a los que aún no conocen a Dios o se niegan a aceptarlo, a los que no forman parte de la grey en la que trabajamos o a los que se posicionan como adversarios irónicos y crueles del Cristo redivivo.

¿Cómo podríamos mantener una actitud diferente con las ovejas de nuestro propio rebaño, que momentáneamente prefieren quedarse a la espera de la voz del pastor o caminar aisladas, aunque en el mismo rumbo?

Se abren nuevos horizontes. Estamos más cerca. Entidades y criaturas, rectifiquemos nuestras aristas con el buril del diálogo, evitando la lija grosera de la acrimonia y la crítica mordaz, que solamente perturban en vez de tranquilizar y ayudar.

Reunidos, nos identificamos con el espíritu de Cristo y nos hacemos fuertes en el ideal. Separados, damos lugar a las investidas soeces del mal, que todavía predomina en nosotros mismos.

Preservemos en la mente la idea de que los mayores enemigos no están afuera, no son los que levantan el dedo y la voz acusadores, sino nuestras imperfecciones, que nos incitan a la venganza, al anatema, a herir y a tornarnos enemigos en nombre de un ideal de fraternidad.

Si no logramos tolerarnos identificados en el postulado mayor del amor, si no conseguimos respetarnos, ¿cómo tendremos el coraje de predicar la solidaridad, la tolerancia para con los demás, en nombre del trabajo de construcción del mundo nuevo?

La palabra espírita es una condecoración, que no se coloca en la indumentaria para identificar individuos, sino que se implanta en lo profundo del ser, muchas veces en las heridas abiertas en llaga viva que exudan esperanza y amor.

¡Siembra y siembra!

No importa que algunas semillas caigan en el suelo árido o en las grietas del asfalto, porque la que caiga en tierra fértil dará espigas de luz de mil granos cada una, que habrán de reverdecer al mundo.

Estáis invitados a la unión, trabajando por la unificación de las Casas Espíritas del Brasil y del Mundo.

Sed, pues, fieles hasta el fin.

No os puedo ofrecer otra alternativa.

Mucha paz, hijos míos. Eso le suplica al Señor, en nombre de los Espíritus-espíritas que aquí están presentes, el servidor humilde y paternal de siempre."

Bezerra de Menezes

domingo, 13 de diciembre de 2015

El Espírita ante el Sufrimiento


Sabemos que la Tierra es lugar de expiación y dolor, como sabemos que el dolor purifica y eleva. El dolor es uno de los medios por los que progresamos más rápidamente. ¿Cómo, pues, debemos encarar los dolores y los sufrimientos físicos de la vida? Con calma y resignación, y hasta con alegría.
 
Recordando siempre que el dolor es el camino más rápido para nuestra ascensión a las más altas regiones, y el medio más seguro de alejarnos de las veleidades humanas. Hemos visto espíritas que supieron sufrir con resignación y alegría. Empero en los momentos de paroxismo del dolor estuviesen quietos y serios, y a veces cansados, lo que es muy natural, una vez pasados esos momentos estaban relativamente tranquilos y alegres.  Y cuando la dolencia les daba treguas, mostrábanse expansivos y dispuestos a exaltar la Justicia de Dios.

Fueran pocos los que vimos. Mas lo que desencarnaran, y de los cuales pudimos saber posteriormente, se mostraban siempre en un estado muy feliz en el mundo espiritual, satisfechos por haber sabido sufrir con serenidad los dolores de la existencia material. Vimos otros espiritas que, empero aparentasen resignación, también lloraban y lamentaban sus muchos sufrimientos. Entiendo que esos espíritas no andaban bien, y no estaban libres de caer. Porque la tristeza engendra el mal humor, que puede dar lugar a la murmuración contra el destino. Y cuando llegamos a la murmuración, estamos a un paso de la revuelta. Un espíritu en ese estado revela atraso moral y desconocimiento de la ley divina.

¿Qué diríamos de un comerciante que reclamase de tener muchos negocios a realizar, ganando mucho dinero? Diríamos que era un mal comerciante, incapaz de aprovechar las buenas oportunidades. Así son los espíritas que, delante de los dolores de la vida, se entristecen o se atribulan, y a veces se rebelan. El espírita debe encarar la existencia material como un curso de pruebas de toda especie: físicas y morales, que sirven para llevarlo a un verdadero progreso. Nunca debe confundir esa existencia con la verdadera vida, mas encararla como un período de estudios y pruebas, en que se prepara con vistas a esta última, que se encuentra en la erraticidad. Cada día que pasamos en la carne corresponde a millares de años que iremos a vivir en el Espacio.

¿Qué significan, pues, estos pequeños períodos que llamamos de vida material, delante de la vida espiritual que nos aguarda? Si la ley nos obliga a sufrir, porque nada en la Creación escapa a la Justicia, debemos hacerlo con la mayor serenidad. Pues sabemos que eso constituye para nosotros un gran bien, y que llegamos a la hora de probar si el Espiritismo penetró en nuestro interior o si permanece apenas superficialmente. Si es superficial, no podemos llamarnos espíritas. Si estuviese arraigado en lo más hondo de nuestra alma, sabremos encarar las pruebas y dolores de la existencia como necesarias, y honraremos la doctrina que profesamos. Ningún espírita debe dudar de que en el Reino de Dios no se entra de sorpresa, ni se alcanza la felicidad, sino después de la purificación.

Así es, que las comodidades, las alegrías mundanas, los goces de la Tierra, no son los caminos indicados para que alcancemos la felicidad en el espacio. También no debe dudar de que, cuanto más próximo se encuentra de su felicidad espiritual, más sometido será a todas las pruebas terrenas. Basta recordar la vida de los mártires, de los justos, de los humildes y de los buenos, y compararla con la manera de vivir de los grandes del mundo, de los opulentos, de los potentados, para ver que, mientras los primeros tienen los ojos vueltos para el futuro, los segundos no ven más allá de las delicias mundanas. De eso nos da una excelente prueba el Señor y Maestro, en sus mandamientos y en sus actos. Bienaventurados los que sufren, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados los afligidos, porque serán consolados.

Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios. Estas son las palabras del Señor. Confiemos en Él. Sigamos su ejemplo. Todo espírita sometido a grandes dolores manténgase fuerte, lleno de calma, de amor al Padre, de resignación y sumisión a la Justicia Divina. Y si a veces la tentación lo envuelve, que se defienda con la oración con el amor por los que sufrieran antes que él, no olvidando jamás que, por detrás del dolor soportado con alegría y calma, vendrá la felicidad en la vida eterna.(7)

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7. Debemos recordar todavía que la revuelta aumenta el dolor, intensifica el sufrimiento, mientras la resignación favorece la acción benéfica de los Espíritus Superiores, siempre dispuestos a auxiliar a los que sufren. La oración es el gran lenitivo de los dolores sin remedio. Por ella, el espíritu en pruebas establece ligación fluídica con sus Bienhechores Espirituales, que le darán el alivio posible y la fuerza moral necesaria para soportar las pruebas hasta el fin. (N. del T.)

Miguel Vives
Extraído del libro “El Tesoro de los Espíritas”

lunes, 23 de noviembre de 2015

El Síndrome de Peter Pan


El novelista y dramaturgo escocés James Matthew Barrie, creó a principios del siglo XX el personaje de Peter Pan, y aunque la gran mayoría de nosotros lo conozcamos por el famoso cuento, en sus orígenes, este personaje formaba parte de una obra de teatro llamada "Peter Pan y Wendy". El tema principal de la obra es que el joven Pan era un niño que no quería crecer, pues quería evitar las molestias de la vida adulta: las responsabilidades, el sufrimiento...

Hoy, el "Síndrome de Peter Pan" se ha convertido en un término psiquiátrico utilizado para describir a un adulto que se preocupa por los compromisos, y se niega a actuar de acuerdo a su edad, para madurar. La responsabilidad es una palabra que duele para muchos jóvenes en estos días y la madurez parece un sinónimo de la tristeza que proporciona una prisión. Todo parece más ligero, más fácil cuando uno se refugia en el "País de Nunca Jamás", o cualquier otro lugar ficticio creado por nuestra mente.

No hay nada malo en querer mantener parte de ese niño que un día fuimos, en tener un alma soñadora, imaginativa y creativa. Sin embargo, el ver la vida como una responsabilidad seria, puede traer una gran cantidad de daños al Espíritu en su progreso.

¿Por qué tener miedo de la responsabilidad y del compromiso? Son las leyes de la naturaleza y se requieren cambios en la vida. Y la responsabilidad no tiene por qué ser vista como algo pesado, doloroso, que restringe nuestra libertad. Por el contrario: cuanto más responsables y hacedores de nuestros deberes seamos, más libres llegaremos a ser.

Ser responsable es llegar a ser capaces de responder por nuestras acciones y también poder justificar nuestras razones. Por lo tanto, es la Ley Natural. Eludir la responsabilidad es intentar escapar de las Leyes Divinas. Es como si nos atreviésemos a decir una mañana: <<Hoy no me veré influído por la fuerza de la gravedad.>>

No hay escape, si la rendición de cuentas no se genera en una existencia, por la Ley de Causa y Efecto, ese escape sólo será temporal, pues la responsabilidad se pospondrá para expiarlas junto con los nuevos compromisos adquiridos.

Debido a esto hay que preguntarles a todos los que quieren escapar de la Ley Divina: ¿De qué sirve huir? ¿Para qué posponer?

La vida adulta no tiene que ser enfrentada con pena, miedo y amargura. Nuestra parte de niño -no la que no quiere crecer, sino la que no quiere vivir amargada- siempre nos ayudará a ver los eventos por el lado bueno de las cosas. Traerá el humor sano, facilidad en las relaciones con los demás, un corazón abierto sin las manchas de los prejuicios, una sonrisa constante de gratitud por la oportunidad de vivir...

Podemos tomar de la simpatica figura de Peter Pan, la ligereza de sus vuelos y esa parte de niño que nos ayuda a no renunciar de los sueños deseados, intentando sacar la parte positiva de todas épocas de nuestra vida.

domingo, 22 de noviembre de 2015

"Considerando el Miedo"


"Ninguna cosa se te figure terrible.

 La vida son las experiencias victoriosas o no, que te enseñen adquisiciones para el equilibrio y la sabiduría.

No sufras, por tanto, por anticipación, no permitas que el fantasma del miedo te perturbe el discernimiento ante los cometidos útiles, o te asuste, generando perturbación y recelo injustificado.

Cuando tememos algo, nos dejamos dominar por fuerzas desconocidas de la personalidad, que instalan lamentables procesos de distonía nerviosa, avanzando para el desarreglo mental.

Los acontecimientos son conforme ocurren y como tal deben ser enfrentados: el miedo agranda los contornos de los hechos, volviéndolos falsos y exagerando el significado.

Predispone mal, desgasta las fuerzas y conduce la situación perjudicial bajo cualquier aspecto que se considere. 

Lo que se teme, raramente ocurre como se espera, incluso porque las interferencias Divinas siempre atenúan los dolores, hasta cuando no son solicitados.

El miedo invalida la acción benéfica de la oración, esparce pesimismo, precipita en abismos.

Un hecho examinado bajo la constricción del miedo, no se caracteriza, un concepto suena falso, un socorro no alcanza con seguridad.

La persona con miedo, arremete o huye, exagera o se exime de la iniciativa feliz, se vuelve difícil de ser ayudada y contamina, muchas veces, otras menos robustas en la convicción interna, desesperándolas, también.

El miedo puede ser comparado a la sombra que altera y dificulta la visión real.

Es necesario combatirlo sistemáticamente, continuamente.

Dolencias, problemas, noticias, viajes, revoluciones, el porvenir no los temas.

Nunca serán conforme supones.

Una actitud calma, ayuda la aceptación de posición para cualquier hecho aguardado o que surge inesperadamente.

No son peores unas enfermedades que otras. Todas hacen sufrir, especialmente cuando se las teme y no se hace valiente para recibirlas con elevada posición de confianza en Dios.

Los problemas constituyen recursos que la vida dispone para seleccionar los valores humanos, y elegir los verdaderos de los falsos luchadores.

Las noticias traen informes que, sean trágicos o benéficos, no modifican, sino, la estructura de una irrealidad que se va a vivir.

Los viajes tienen su final, y recelar accidentes, aguardándolos, exagerar cuidados, ciertamente no impiden que el hombre sea bien o mal exitoso.

Las revoluciones y guerras que alcanzan a buenos y malos, están en relación a la violencia del propio hombre que, vencido por el egoísmo, explota agresividad, gracias a los sentimientos predominantes en su naturaleza animal.

Nadie puede prever lo imprevisto o evadirse a la necesaria coyuntura cármica para el acierto con las leyes superiores de la evolución.

Prudencia, sí, es medida cautelosa e impostergable, para evitar daños innecesarios.

Al final, en base al miedo, se debe considerar que lo peor que puede suceder a alguien, es la venida de la desencarnación. Si eso ocurre, no hay, aun, porqué temer, ya que morir es vivir. 

El único cuidado que conviene examinar, es al respecto de la situación interior de cada uno delante de la conciencia, al prójimo, la vida y a Dios.

En base a eso, en vez del sistemático cultivo del miedo, una disposición de trabajo arduo y valiente, confianza en Dios, a fin de enfrentar bien y últimamente toda y cualquier cosa, hecho, circunstancias, desdicha... 

Entréguese al fervor del bien expulsa del alma las artimañas de la inferioridad espiritual. Haz luz íntima y los recelos fundados tocaran en retirada.

La responsabilidad te dará motivos para preocupaciones, en cuanto el miedo minimizará tus probabilidades de éxito.

Jesús, culminando la tarea de construir en los tibios corazones humanos la ventura y la paz, diligentes por las notoriedades de la locura en ambos lados de la vida, inocente y pulcro, no temió ni se afligió, enseñando cómo debe ser la actitud de todos nosotros, en relación a lo que nos ocurre y de que necesitamos para alcanzar la glorificación interior."


Libro: "Leyes Morales de la Vida"
Joanna de Ângelis & Divaldo P. Franco
Traducción: Isabel Porras

jueves, 12 de noviembre de 2015

"Levánte con Dios"



 En una oración popular antigua, enseñada a los niños para que sea orada antes de dormir, encontramos una expresión muy interesante:

        “Con Dios me acuesto, con Dios me levanto…

        He aquí algunas consideraciones importantes inspiradas en esta costumbre:

        “Con Dios me acuesto...

        ¡Qué anhelo importante para alguien que se prepara para el sueño!

        Una vez que al dormir, al adentrarse en el universo del sueño y de los sueños, nadie puede garantizar la calidad de este trance, la armonización con Dios se hace fundamental.

        Cada persona al desprenderse del cuerpo físico, pasa a mantener contacto con los más variados seres espirituales.

        Unos amigos, otros enemigos, innumerables comparsas de las reencarnaciones pasadas.

        Por eso, es primordial crearse el hábito saludable de orar antes de dormir, entregando la mente, los raciocinios y los sentimientos en las manos del Creador.

        Cuando alguien se adentra en el río del sueño no imagina con quien se encontrará.

        Eso nos ayuda a entender los sueños suaves, llenos de bellezas, repletos de alegrías, que llevan muchas personas a decir que no desearían despertar.

        Por otra parte, existen las conocidas pesadillas que son el resultado del contacto angustiante y perturbador con adversarios o enemigos, cobradores en diversas situaciones de las conductas de aquel que duerme.

        De esa manera, acostarse sintonizado con Dios se transforma en una actitud muy feliz, con el objetivo de liberarse de cualquier persecución sombría.

        “Con Dios me levanto...

        En realidad, se refiere al acto de despertar del sueño.

        Sin embargo, deseamos ir más allá sobre la idea acerca del sueño físico para alcanzar un sentido más amplio para esa expresión.

        Es fundamental que uno aprenda a levantarse con Dios en un mundo en que, por lo general, muchos individuos admiten que no es necesario reflexionar acerca de Dios.

        ¿Cuántas personas, caídas en la calle de la amargura, ruegan por la ayuda divina para erguirse de la dificultad en que se encuentran?

        Manos anónimas, manos amigas, benefactores humanos, socorristas encarnados, asistentes sociales, todo ese plantel de almas del bien representa la presencia de Dios junto a los hermanos que sufren.

        Tanto camino, tanto auxilio, tanto apoyo estimularán a aquel que sufre para que se levante y se levante con Dios.

        ¿Cuántos afrontan dramas económico-financieros, volviéndose deudores y morosos, marginados sociales, desacreditados, aunque sean honestos y conscientes de sus propios deberes?

        Esos compañeros ansían por el auxilio de amigos y de instituciones bancarias que les quiten la soga del cuello, que les ofrezcan algún oxígeno.

        Librándolos así de la sofocación en que se encuentran, para que se levanten y se levanten con Dios.

        Cualquiera que sea la caída humana, material o moral, la posibilidad de levantarse con Dios, con el apoyo del Mundo Superior, será siempre la mejor forma de levantarse en el Planeta. 

* * *

        La oración es una de las mejores formas de ponernos en sintonía con los amigos espirituales.

        He aquí un hábito muy saludable: entablar conversaciones constantes, donde quiera que estemos, con nuestro Espíritu Protector y con los Espíritus afines que nos acompañan diariamente.

        Manteniéndonos en sintonía con los buenos Espíritus a través de los pensamientos elevados, de alegría, gratitud y amor, lograremos oír sus inspiraciones y sacar de ellas lo mejor para nuestro bien.

        Contemos aun más con este recurso fabuloso que tenemos: la oración y nos sorprenderemos con los buenos resultados obtenidos.

Redacción del Momento Espírita
con base en el capítulo “Levanta-te com Deus”,
del libro “Em nome de Deus”, del Espíritu José Lopes Neto,
psicografiado por Raul Teixeira, ed. Fráter, Brasil.

viernes, 30 de octubre de 2015

Vampirismo espiritual



Cansancio, baja inmunidad a las enfermedades, falta de equilibrio y concentración, así como exceso de irritabilidad pueden ser indicios de una pérdida energética provocada por el vampirismo. Cuando la Doctrina Espirita se refiere a los vampiros, no habla de seres mitológicos con dientes agudos, adaptados para chupar la sangre de personas saludables; habla sí, de encarnados y desencarnados que, no respetando las leyes de Dios se llenan de sentimientos de venganza contra los enemigos del pasado, o incluso de sentimientos oportunistas y pasan a vivir a costa de la energía vital de otros. Hay también aquellos seres que aunque hayan dejado el cuerpo físico, continúan aun viviendo los placeres oscuros de la carne y de vicios como el tabaco y las drogas, así como los desórdenes de la bebida y del sexo, entre otros y que, por encontrarse imposibilitados de satisfacer sus placeres, inducen a otras personas a hacerlo, y entonces, captan los fluidos de ellas, sintiendo así los mismos placeres producidos por el acto.

2. – Espíritus vampirizadores

El término vampiro es usado análogamente para definir el acto del espíritu que chupa intencionalmente las energías de otro, en alusión a la figura mítica de Drácula que hipnotizaba a sus víctimas y les chupaba la sangre hasta la muerte. En el mundo espiritual se encuentran figuras distintas de este ser, pero que actúan de forma muy parecida con las artimañas del conocido ser de las tinieblas del folclore. Hay espíritus que chupan las energías sutiles de los seres de los que son huéspedes al punto de causarles serios daños a la salud física y psicológica, pues, además de debilitar las fuerzas, les envuelven en formas mentales groseras, que los martirizan mentalmente, llevándolos, a veces, a casos de locura. André Luiz llamó a este proceso infección fluídica, al ser tan grave el daño causado a la víctima.

3. – Seres alienados

Al desencarnar, el hombre lleva consigo todos sus vicios y necesidades. Dependiendo de su nueva situación en el mundo de los espíritus y, principalmente de la región que habita, es muy común que sienta las mismas necesidades que tenía cuando encarnado. Como no tiene medios para disfrutar de los placeres de la vida corpórea, y sin condiciones de suprimir esta necesidad en su nueva condición en la erraticidad, él busca apoyo en aquellos encarnados que pueden ofrecerle formas para la satisfacción de estas voluntades. Tenemos ahí al ser que absorbe las fuerzas vitales, que se aproxima a un encarnado que tiene las mismas necesidades que las suyas, induciéndolo a la práctica excesiva de los vicios que tienen en común. Podemos citar a los viciados en el campo sexual, en las drogas, en el juego y hasta en las prácticas más comunes del día a día, pero que en exceso, ofrecen serios perjuicios, como el caso de la alimentación, como muestran las enseñanzas del espíritu André Luiz en los libros de la Colección "La Vida en el Mundo Espiritual" (Feb-Mensaje Fraternal).
Los encarnados que se alimentan y beben en exceso, lo hacen por sí y por otros espíritus, y cuando practican comportamientos sexuales viciosos, exponen su vida íntima y privada a una serie de experiencias en el campo sexual.

4. – Los monstruos

Narra la literatura espírita que, en el plano espiritual, hay entidades que por su ignorancia y atraso moral, además de subyugar a sus víctimas encarnadas e incluso desencarnadas, mantienen, por la llamada ideoplastía, su periespíritu en formas monstruosas. Se sienten bien siendo temidos y reconocidos por la manera como se presentan y normalmente actúan en bandos, buscando intimidar a otros espíritus que encuentran a su paso. Ambientes terrenales donde impera el vicio y la inmoralidad son derroteros preferidos de estos espíritus, pues encuentran allá por afinidad a sus presas con mayor facilidad. Según el Espíritu Miramez por la psicografía de João Nunes Maia, en la serie de libros que trata de la "Vida espiritual" (Editora "Fuente Viva"), así como por los libros de André Luiz, los mataderos de animales están repletos de estas entidades que chupan la energía del animal abatido, saciando sus feroces instintos con los fluidos de la presa. Velatorios y cementerios cuyos entierros no cuentan con la protección fluídica de la oración y la presencia de espíritus nobles, pueden también ser vulnerables a la presencia de estas entidades, que se aprovechan para recoger los resquicios de fluidos vitales de los recién desencarnados.

5. – Víctimas del odio

Espíritus que mantuvieron desavenencias mientras estuvieron encarnados, también en el plano espiritual, continúan nutriendo el mismo odio por sus enemigos. Sintiéndose con ventaja, traban una fuerte persecución a sus desafectos, aproximándose a ellos y, muchas veces, induciéndolos a tomar actitudes que los perjudiquen como la práctica de vicios, o exceso físico, aparte de la esclavitud psíquica. Los Centros Espíritas tienen por función ser abrigos al viajero que toca la puerta en busca del auxilio para los males del cuerpo físico o del alma. Entre los males del alma, es en la Casa Espirita que aquel que, sintiendo la presión del cobro de una entidad espiritual vengativa, encuentra la protección y el entendimiento necesario para el rescate de esa deuda kármica. En reunión mediúmnica privada, a este espíritu se le recordarán las palabras del Nazareno que enseñó a perdonar el mal que nos hacen, y que esta deuda kármica será cancelada con la moneda de la acción caritativa a favor de alguien y sin espera de recompensas que no sea otra sino la de la alegría en la práctica del bien.

Cubierto por una psico-esfera de amor y oración, este cobrador del más allá se sentirá envuelto por sentimientos de paz y bondad que lo estimularán a desistir del intento de venganza y a comprender que el perdón libera a quien perdona y no a quien es perdonado.

6.- Vampiros encarnados

No podemos dejar de hablar de la obsesión de los encarnados por los desencarnados. Es lo que acontece debido al apego a los seres queridos. Al desencarnar, el hombre pasa a habitar un mundo desconocido del plano físico, pero hay lazos afectivos que no se rompen. El pensamiento de aquel que se queda aquí atraviesa las barreras físicas, llegando al alma de aquel que está al otro lado de la existencia. Si el pensamiento del encarnado fuese de inconformidad y de desesperación, esto podrá causar desequilibrios al desencarnado que podrá sentir la necesidad de volver a vivir junto a sus seres queridos; e infelizmente es esta la actitud que muchos toman al oír los incesantes llamados de sus seres queridos encarnados. Mas la presencia del espíritu normalmente se torna un problema, pues él pasa a dividir el espacio con los encarnados y a retirar de ellos, incluso involuntariamente, sus fluidos vitales, y, por la vinculación psíquica, pueden pasar su inseguridad emocional. Así ambos, encarnados y desencarnados, son perjudicados. Existe también un ejercicio irresponsable de la mediumnidad, cuando determinados espíritus que son prácticamente esclavizados por médiums que los usan para la satisfacción de su vanidad medianímica, como enseña André Luiz en el libro "En los dominios de la mediumnidad":

“Algunos desencarnados son más vampirizados que vampirizadores. Fascinados por las solicitudes de los médiums que prestigian su obra infeliz, siguen sus pasos, como aprendices en busca de mentores a los cuales se consagran”. Habla también del futuro de estos hermanos envueltos en un proceso de simbiosis mental: “En la hipótesis de que no se reajusten en el bien, tan pronto desencarnen el dirigente de este grupo y los instrumentos medianímicos que copian sus actitudes, serán sorprendidos por las entidades que esclavizaron, reclamándoles orientación y socorro”.

7. – Protección

La forma de huir de esta influencia es seguir las orientaciones de la Espiritualidad que recomienda la vigilancia y el cambio de hábitos. Nadie puede forzarnos a hacer aquello que no deseamos siempre que tengamos fuerzas para resistir, conforme enseña el añorado escritor Herculano Pires: “Viviendo en el plano extra físico, los vampiros actúan sobre nosotros por inducción mental y afectiva. Nos inducen a hacer lo que desean y que no pueden hacer por sí mismos. Cuanto más los obedezcamos, más sumisos nos tornamos”. Es preciso tener fuerza para ignorar y resistir a las malas orientaciones, perdonar a sus enemigos. Además de mejorar su condición espiritual, usted aun invita a sus obsesores a seguir sus pasos en dirección al bien.

Leandro Martins

Anuario Espirita 2015

lunes, 26 de octubre de 2015

El Alcoholismo



Tras la muerte del cuerpo físico, el adicto al alcohol continúa deseoso del “agua que los pajaritos no beben”, por cuanto el alcohol, aparte de los estragos en el cuerpo físico, provoca un condicionamiento en el cuerpo espiritual que impone la misma necesidad apremiante de beber.

¿Cómo satisfacerse, si le falta el cuerpo?
Hay un único medio, no menos espantoso, que él pronto dominará, ligarse al psiquismo de un adicto “vivo”, lo cual le permitirá experimentar las sensaciones de la bebida.
Un trance mediúmnico en orden inverso.
En lugar de que el encarnado recoja las impresiones del Espíritu, éste recoge sus sensaciones, al hacer uso de la bebida, satisfaciéndose.
Las personas sensibles a esa influencia son fácilmente dominadas, convirtiéndose en “jarras humanas”. Beben descontroladamente, actuando como instrumentos para la satisfacción de los compañeros invisibles.

-¡Es un sinvergüenza! Debía dormir la mona en la cárcel, dicen las personas refiriéndose al borrachín.
Es un obsedido. Necesita tratamiento médico y asistencia espiritual – enseña la Doctrina Espírita.

En los bares, donde el consumo de bebidas alcohólicas es expresivo, el ambiente espiritual asustaría al médium vidente.
Turbas de Espíritus enviciados rodean a los frecuentadores, sosteniendo en ellos la compulsión alcohólica.
Las reuniones sociales regadas con alcohol son muy frecuentadas por “gorrones” desencarnados, adictos del Más Allá.

Aprovechan el alto consumo de bebidas en esos ambientes, por cuanto el alcohol está reconocido como recurso para desinhibirse. Algunas dosis son suficientes para superar la timidez, favoreciendo la comunicación, y sin eso muchos invitados se sienten marginados.

 
Lo que no todos saben es que el alcohol no hace sino anestesiar centros de control de la conducta. Y como allí están, también, las bases físicas de la reflexión y del sentido de evaluación, el borrachín pasa a oscilar entre la expansión y la agresividad, la comunicabilidad y el ridículo, la relajación y la inconveniencia.

 
No raramente, sobreponiéndose a los adictos desencarnados que buscan los “jarras humanas”, hay obsesores crueles que se aprovechan de las brechas psíquicas abiertas por el alcohol.

 
Accidentes, riñas, agresiones, crímenes, desentendimientos, desuniones, desequilibrios, surgen a partir de la insidiosa acción de entidades de las sombras que se infiltran en la mente indefensa del alcoholizado, llevándolo a un comportamiento antisocial.

 
El problema fundamental del adicto es la incapacidad de ajustarse a las realidades existenciales. Alimentando una visión distorsionada, se engancha a la búsqueda de sensaciones, persiguiendo una euforia artificial, un cielo efímero cuyo paso siguiente es siempre un infierno de desequilibrios.

 
Impermeable a los consejos y orientaciones de amigos y familiares insiste en el vicio, perdiendo las mejores oportunidades de edificación de la jornada humana. Después, se sitúa en prolongadas fases de sufrimiento depurador en la Espiritualidad, cual labrador desavisado que cosecha espinas sembradas en campo fértil.

¡Cuántos males serían evitados! ¡Cuántos dolores no se producirían! ¡Cuántos problemas quedarían resueltos, si el alcoholismo de las conversaciones vacías de final de jornada laboral, de fértiles reuniones sociales, de perezosos fines de semana, fuese sustituido por la visita al enfermo, por la atención al necesitado, por el estudio edificante, por la participación en la actividad religiosa…

 
Los que así hacen no necesitan bebidas para experimentar relajación o fugaz euforia, por cuanto en ellos existe aquella vida abundante a que se refería Jesús. Aquella fuerza divina que vibra en las venas, cuando la mente se ve poblada de ideas y el corazón pulsa al ritmo de bendición del servicio en el campo del Bien.

                                                      (Tema: "Diabólico elixir", del libro: "Tiempo de Despertar")


Concluiré esta entrada en el blog con una frase de André Luiz en su libro, psicografiado por Chico Xavier, "Conducta Espírita":

 "Ante el cuerpo: precaverse de tóxicos, estupefacientes, licores, y del uso excesivo de drogas que vicien la composición fisiológica natural del organismo. Hay venenos que actúan gota a gota."

sábado, 24 de octubre de 2015

Determinismo

 
 
"Cualquier persona medianamente informada conoce el complejo de Edipo, consagrado por Sigmund Freud (1859-1939), como la tendencia de unirse los hijos a sus madres, en oposición a los padres. Freud se inspiro en una tragedia griega: Edipo Rey, de Sófocles (495-406 a. C). Edipo, según los oráculos, mataría a su padre y se casaría con la madre, lo que efectivamente aconteció, en una fantasía rellenada de lances dramáticos y delirantes, bien al gusto de la mitología griega. La tesis de Freud, pues, no resiste a los hechos.

Hay hijos “apasionados” por la figura paterna. Más allá de eso, la afinidad o animosidad entre padres e hijos transcurre mucho más de uniones amónicas o con conflictos de vidas anteriores. Si alguien reencuentra en el padre un rival del pasado, cuando disputaban el amor de una mujer, hoy posiblemente unida a ambos como madre y esposa, enfrentara conflictos en su relacionamiento. En contrapartida, se le da muy bien con el marido que fue amigo o familiar unido a su corazón. Y hay que considerar el comportamiento.

Si no cultivamos valores elementales de convivencia civilizada, comprensión, atención, respeto, tolerancia, cooperación, solidaridad…, los mejores amigos del pasado nos parecerán enemigos que nos detestaran en el ambiente domestico.

***

El aspecto más interesante de la famosa obra teatral de Sófocles atañe a la fatalidad. ¿Es posible a alguien nacer con el trágico destino de matar al padre y casarse con la madre o destinado a cometer atrocidades? Negativo.

No hay el determinismo para el mal. Nadie reencarna para ser suicida, alcohólico, fumador, toxicómano, adultero, traficante, ladrón, asesino, terrorista… Comportamientos de esa naturaleza configuran un desatino. ¡Jamás un destino!

***

Dirá el lector amigo que el oráculo no habría acertado el siniestro vaticinio, si no fuese ese el destino de Edipo. Oportuno no olvidar, pues, que estamos delante de una ficción, una historia de cuentos para adultos.

Preguntara usted:

¿Y en cuanto a los oráculos de hoy, representados por médiums, padres de santos, cartomancia, astrólogos y semejantes? ¿No anticipan, efectivamente, el futuro?

Considerando, en principio, que ellos hablan de generalidades. Así es más fácil. Si yo le hiciera diez previsiones superficiales sobre su futuro, envolviendo salud, negocios, vida afectiva, familia, viajes, por lo menos la mitad se cumplirá. Usted quedara admirado de mis poderes premonitorios, tan entusiasmado con los aciertos que no reparara en los desaciertos. Y hay un detalle: si el “oráculo” revela que tendré un día muy difícil, lleno de contratiempos, y creo firmemente en eso, así tendera a ocurrir. Estaré predispuesto a encontrar “un cuerno en la cabeza de un caballo”. Obviamente, hay individuos dotados de gran sensibilidad que pueden “leer” en nuestro psiquismo algo de lo que nos espera. En él pueden estar registrados algunos compromisos que habríamos asumidos al reencarnar, conjugando familia, profesión, trabajo, ideal…

Incluso así, no podrá hacer afirmaciones taxativas, dado que no siempre cumplimos en la Tierra lo que nos propusimos realizar, en el Más allá. Hay también, desajustes en el periespíritu, en nuestro cuerpo espiritual, resultado de faltas de esta existencia o precedente, que tiende a reflejarse en el cuerpo físico, dando origen a males variados.

Un sensitivo podrá identificarlos y hablarnos al respecto. Sin embargo, esos males no son inevitables. Es posible, con el empeño de renovación y la práctica del Bien, “depurar” el periespíritu favoreciendo una existencia saludable.

***

El ideal es vivir el hoy, procurando hacer lo mejor, sin preocuparnos con lo que vendrá. El futuro no está escrito. Hay apenas esbozos. El “Texto definitivo” está siendo escrito por nuestras acciones.

Jesús sabiamente enseño, en el Sermón de la Montaña, que a cada día basta su labor. Cuidemos de buscar el Reino de Dios en primer lugar, con el empeño en el Bien, y todo lo demás, acentúa el Señor, vendrá por añadidura de la misericordia divina."

Richard Simonetti
Extraído del libro “Livro Luzes no Caminho”
(Fragmento traducido por Jacob)

jueves, 16 de julio de 2015

La importancia de los Ángeles Guardianes



1-Según concepciones teológicas milenarias, todo ser humano tiene un ángel de la guarda. ¿Qué nos dice el Espiritismo al respecto?

Contamos, más apropiadamente, según la terminología espirita, con un mentor o varios de ellos. Son componentes de nuestra familia espiritual, ligados a nuestro corazón, que nos protegen e inspiran en las situaciones adversas. Esa realidad está expresada en todas las culturas y tradiciones, desde la más remota antigüedad.
 
2-Cuando alguien se suicida, ¿fallaron los mentores?

Ellos no son canguros lidiando con niños, ni tienen la responsabilidad de un guardaespaldas. Actúan como orientadores, procurando, a través de los conductos de la inspiración, mostrarnos los mejores caminos. Sobre todo, buscan desviarnos de semejante locura, cuando nos dejamos dominar por la desvariada suposición de que sería mejor morir.

3-¿Por qué no consiguen, con su inspiración, evitar que sus pupilos se comprometan en el suicidio?

Cuando el individuo comienza a darle vueltas a la idea del suicidio, entra en una especie de cortocircuito mental, una conturbación íntima, que lo hace impermeable a la ayuda espiritual.

4-¿No consigue captar sus pensamientos?

Exactamente. No podemos olvidar que nuestras relaciones con los Espíritus obedecen al factor sintonía, determinada por la naturaleza de nuestros sentimientos e ideas. Quien piensa en matarse está mucho más abierto a la sintonía con Espíritus perturbadores, que aprovechan esa brecha en sus defensas espirituales para inmiscuirse con sugerencias dañinas.

5-Entonces, ¿no hay nada que los benefactores puedan hacer?

Sí lo hay, por intermedio de personas ligadas al candidato al suicidio. Digamos que un amigo esté encerrado en su casa, en la inminencia de atentar contra la propia vida. Sus mentores pueden inspirarnos para visitarlo. Un simple contacto, una palabra, un gesto de solidaridad, pueden hacerle desistir de su intento, cambiando sus disposiciones Y abriendo campo para una ayuda más efectiva de la Espiritualidad.

6-¿Eso ocurre con frecuencia?

Sí, y sería mucho mayor el número de suicidios si no interviniesen los benefactores espirituales. Ellos tienen el mayor interés en preservar nuestra integridad, socorriendo no solamente a los candidatos al suicidio, sino a todos aquellos que enfrentan privaciones, problemas, dolencias y dificultades.

7-¿Puede ocurrir que los mentores espirituales no encuentren instrumentos de buena voluntad para intervenir?

Infelizmente, es lo que más ocurre. El número de personas abiertas al ejercicio de la fraternidad y con valores espirituales sólidos es muy escaso. Recuerdo el caso de un hombre que entraba en el edificio donde vivía, un domingo por la tarde. Vino a su mente la figura de un joven vecino, que vivía solo en otro piso. Sintió un fuerte deseo de visitarlo. Sabía que tenía problemas. No obstante, prefirió marcharse a descansar. Después supo que, mientras dormía, el vecino se mató. El deseo de visitarlo nació de la inspiración de los mentores espirituales. Infelizmente, él no prestó atención.

8-¿Podemos imputarle alguna culpa o responsabilidad en relación a la tragedia?

Evidentemente, no, ya que no tenía conciencia de lo que estaba aconteciendo, ni ejerció ninguna influencia sobre el suicida. Se sitúa apenas como un ejemplo de los problemas de los mentores espirituales cuando se disponen a socorrer a alguien por intermedio de un reencarnado. Difícilmente encuentran gente bien armonizada, dispuesta a ceder a las llamadas de la solidaridad.

(Texto extraído del libro “Suicidio todo lo que usted mesita saber… para no cometer este terrible error” de Richard Simonetti.)

domingo, 7 de junio de 2015

Milagros


Los espíritus informan que no existen milagros, sino mecanismos naturales, con manipulación de energías, cuando las condiciones son favorables. En la mayoría de los “milagros” en que ocurren curas, estas son momentáneas, con efectos de corta duración. Son producidas por la dinamización de las energías profundas de alguien, que es llevado a un estado de superexcitación a través de vigorosa actuación, altamente inductora, del “milagro”.
 
Es fácil observar como esas supuestas curas ocurren en un verdadero palco donde la fe es el ingrediente para la dramatización. Pasados aquellos momentos, todo vuelve a lo que era antes. Es claro que hay casos de curas definitivas, cuando la fe es profunda y verdadera y cuando hay merecimiento.

Los que “hacen milagros” son personas que poseen gran poder de inducción, una voluntad firme y pensamiento dominador. Con esos recursos, en algunos casos, ellos consiguen llevar a los que en ellos creen a dinamizar de tal forma sus propios potenciales, su fe, a punto de generar transformaciones orgánicas y otras consecuencias que son vistas como milagros.

En los cultos o misas de cura y pedidos de ayuda divina la propia vibración del ambiente, poderosamente transformada para ese fin, es un vehículo que favorece esa potencia de las energías de que hablamos, pudiendo producir acontecimientos poco comunes. En los casos de “expulsión de demonios” puede realmente pasar que algún espíritu obsesor encuentra más prudente apartarse de aquella confusión. También hay casos en que las personas que padecen obsesión son tan maltratadas por los que las exorcizan, con tales repercusiones en sus obsesores, que estos acaban perdiendo momentáneamente la sintonía con ellas.

Igualmente hay situaciones en que los espíritus obsesores quedan tan impresionados con todo aquel teatro, aquellas órdenes imperiosas que les son dadas en nombre de Dios, que acaban realmente apartándose de sus víctimas. Pero ese tipo de actuación no es saludable porque el obsediado vuelve a su vida de antes, sin haber aprovechado el episodio como palanca para su evolución y el espíritu obsesor va a continuar al acecho, aguardando nueva oportunidad para recomenzar la persecución con más seguridad. La mejor receta para ese tipo de problemas es aquella que el Maestro enseño: la reforma moral, el cambio en las actitudes y en las acciones, orientada por el Evangelio.

Milagros, ni Jesús los hizo. Él uso sus propios potenciales, su energía, su vibración de altísima frecuencia y sus conocimientos para realizar las curas y demás actos poco comunes. Otras circunstancias tenidas como sobrenaturales son apenas inusitadas, en las cuales son utilizados recursos de la propia naturaleza, de leyes naturales, manipulados por espíritus. La fraternidad y el entusiasmo reflejan el esplendor de las leyes de Dios.

Imprimir continuamente esos valores en nuestro ser es caminar en esa luz. El sentimiento fraterno tiene el poder de relajar, eliminar estrés y posibilitar mejor circulación de energías en el organismo. Equivale a salud y bienestar.

En el ámbito espiritual actúa como antídoto para el orgullo, el egoísmo, la ambición, la vanidad, la codicia, la agresividad e infinidad de otros valores negativos. Predispone la paz, serenidad, justicia, buen relacionamiento, comprensión, tolerancia, equilibrio y otros diversos valores positivos, abriendo camino para la sabiduría.

(Extraído del libro “Nosotros y el Mundo Espiritual”
Autora: Saara Nousiainen
Traducido por Jacob)

jueves, 4 de junio de 2015

El Ectoplasma


De aspecto viscoso, semilíquido y blanquecino, es una sustancia básica y muy importante para los efectos de materialización de objetos y espíritus. Para la ciencia académica, ectoplasma es la parte de la célula que esta entre la membrana y el núcleo o la porción periférica del citoplasma. Para el científico Charles Richet, es una sustancia que se cree ser la fuerza nerviosa y posee propiedades químicas semejantes a los del cuerpo físico, de donde proviene. Se presenta bajo un aspecto viscoso, blanquecino, casi transparente, con reflejos lechosos, se desvanece bajo la luz. Es considerado la base de los efectos mediúnicos llamados físicos, pues es a través de él que los espíritus pueden actuar sobre la materia. Entre tanto, para los espíritus, el ectoplasma es generalmente conocido como un plasma de origen psíquico, que se exhala principalmente del médium de efectos físicos y un poco de los otros. Se trata de una sustancia delicadísima que se sitúa entre el periespíritu y el cuerpo físico y, aunque sea algo deforme, es dotada de fuerte vitalidad, sirviendo de puente para unir los planos físicos y espiritual.

Históricamente, el ectoplasma ha sido identificado como algo producido por el ser humano, que, en determinadas condiciones, puede liberarlo, produciendo varios fenómenos. El ectoplasma es de difícil manipulación, pegajoso, no se moldea fácilmente. Por eso, exige práctica y técnica para que los espíritus puedan utilizarse de este fluido. No es el espíritu que se materializa, pero es el ectoplasma que se adhiere a la forma del preriespíritu de él. La sustancia sufre bastante la influencia de la luz del día y de la luz blanca, lo que causa interferencias en el fenómeno, tornándose ideal la utilización de una luz con tono rojizo. La materialización puede suceder bajo el efecto de la luz blanca, mas es preciso haber mucho ectoplasma. También es difícil hacer fotos de ese fenómeno con flash, una vez que hay interferencias de luz en ese momento. En las materializaciones, no es utilizando directamente el ectoplasma puro exhalado por el médium. Es necesario combinarlo con otros fluidos (espirituales, físicos), o sea, utilizar en las materializaciones el ectoplasma elaborado. La presencia de apenas una persona incrédula en el ambiente dificulta o hasta impide la adherencia del ectoplasma en el periespíritu del espíritu.

Combinación de fluidos:

La palabra ectoplasma da una idea de tratarse de algo único, mas, en verdad, es un gran conjunto, formado por la combinación de los fluidos del espíritu con el fluido animalizado del médium y los fluidos del ambiente. “Ahí tenemos el material leve y plástico de que necesitamos para la materialización”, explica el espíritu Aulus en el libro “En los Dominios de la Mediumnidad”. De una manera bastante rápida, podemos dividir el ectoplasma en tres elementos esenciales:

Fluido A, representando las fuerzas superiores y sutiles de la esfera espiritual; Fluidos B, definiendo los recursos del médium y de los compañeros que lo asisten; Fluidos C, constituyendo energías tomadas de la naturaleza terrestre.

Los Fluidos A pueden ser los más puros y los Fluidos C pueden ser los más dóciles, pero, los Fluidos B, nacido de la actuación de los compañeros encarnados y especialmente del médium, son capaces de estropear los mas nobles proyectos. En los círculos en que los elementos A encuentran una colaboración segura de los fluidos B, la materialización de orden elevada asume la sublimidad de los fenómenos. Todos los estudios hechos sobre las materializaciones de espíritus y los llamados efectos físicos demuestran que esos fenómenos ocurren solamente en la presencia de personas que pueden proporcionar ectoplasma. Eso lleva a la obvia conclusión de que los espíritus no producen ectoplasma, mas pueden apenas manipularlo. Inclusive, una observación más cuidadosa permite comprender que esta manipulación solo pude ocurrir con la convivencia consciente o inconsciente de los encarnados que comparten la sustancia. Si no fuese así, esos fenómenos ocurrirían con tamaña frecuencia e intensidad en lo cotidiano de la humanidad que los desencarnados pasarían a participar directamente en el mundo de los encarnados. De este modo, se puede deducir que el ectoplasma es un atributo del cuerpo físico, de la materia, una vez que el cuerpo humano es material, aunque controlado por el espíritu en el encarnado. Lo que se puede admitir que suceda es que los espíritus encarnados, en contacto con la materia durante la encarnación, manipulan de tal modo que producen lo que llamamos de ectoplasma. Esa producción se daría de modo automático e inconsciente, desde la concepción hasta el desencarne.

Los tipos de ectoplasma:

Ahora, si el ectoplasma está relacionado con la materia que constituye el cuerpo humano, debe existir también en los minerales, en las plantes y en los animales en general. En términos de complejidad, ese ectoplasma no debe ser igual o existente en los seres humanos. En principio, el ectoplasma mineral es lo más simple. En los vegetales, que se alimentan principalmente de materiales inorgánicos, el se presenta de modo relativamente más complejo, en virtud de haber sido trabajado por ellos a partir de la materia inicial. Ya en los animales, que se alimentan de producto mineral, vegetal y de otros animales, el ectoplasma debe adquirir una mayor complejidad. Así, en función de la especie de vegetal o animal, ciertamente habrá cualidades diferentes de ectoplasma. Esa deducción es fácil de ser hecha, pues, lo que se sabe, el ectoplasma no humano no es suficiente o adecuado para la realización de fenómenos físicos y de materialización, ya que, si fuese, el ectoplasma ocurriría libremente por la manifestación de espíritus desencarnados. Habría interferencia directa de este mundo de los encarnados, creando gran confusión.

En el libro “Espíritu, Periespíritu y Alma”, Hernani Guimarães Andrade propone la existencia de los siguientes tipos de ectoplasma: ectomineroplasma, originario de las materias minerales; ectofitoplasma, extraído de los vegetales; ectozooplasma, producido por los animales; ectohumanoplasma, generado por los humanos. Pero para efectos de simplificación de la terminología, en el sentido de volver al significado más accesible a las personas, podemos decir apenas ectoplasma mineral, vegetal, animal y humano.

¿El ectoplasma es materia? Podemos definir materia como todo lo que es constituido por los elementos químicos constantes de la clasificación periódica, mas allá, es claro, de los propios elementos y de las partículas subatómicas. Es también aquello que posee masa y energía, estando sujeto a la acción de la gravedad, tiene peso y ocupa un cierto volumen en el espacio, más allá de interaccionar físicamente con otras porciones de la materia de las reacciones químicas. Ya el ectoplasma está sujeto a la acción de la gravedad e interactúa físicamente con la materia del cuerpo humano.

En las fotografías, vemos salirle de la boca de un médium como si fuese un paño. El hecho de la sustancia cae en la dirección del suelo y del espíritu materializado a partir de estar junto al suelo son evidencias de que este fluido está sujeto a la acción gravitacional. Algunos autores que ya estudiaron el ectoplasma en trabajos de materialización y de efectos físicos verificaron la acción de la gravedad a través de balanzas. Por tanto, podemos concluir que el ectoplasma es materia ¿Podemos? Este raciocinio nos conduce a una conclusión bastante interesante, o sea, parece haber alguna cosa que se comporta como si fuese una materia paralela a la que la química describe. En otras palabras, es como si hubiese otro conjunto de elementos químicos coexistiendo con aquellos previamente conocido o previsto por la química, como si fuese posible establecer por lo menos otra clasificación periódica.

 (En la imagen vemos a la médium polaca Mme P. Stanislawa, desprendiendo una sustancia ectoplasma por la boca. Además, se puede observar como tiene la cara cubierta con un velo y las manos protegidas también por unas manoplas de gasa -pues ella fue una de las tantas médiums que fue estudiada e investigada por científicos y estudiosos formales en esta naciente ciencia-, para disipar cualquier tipo de duda que lleve a pensar en el fraude, pues por desgracia, algunos falsos médiums preparaban trucos para engañar a los más crédulos.)

Presentación y producción:

El ectoplasma es un combinado de sustancias. Cuando los espíritus desencarnados pueden disponer de él en bastante cantidad, lo utilizan para la producción de fenómenos mediúnicos de efectos físicos, combinándolo con otras sustancias extraídas del depósito oculto de la naturaleza. Para la visión de los desencarnados, el ectoplasma se presenta como un masa de gelatina pegajosa, semilíquida y blanquecina que es exhalada por todos los poros del médium, pero en mayor proporción por la nariz, por la boca, por los oídos, por las puntas de los dedos y hasta por el tórax. El aspecto del magnetismo, es la energía diseminada y presente en toda la naturaleza, la cual, por la ley evolutiva, es mas apurada en el hombre de lo que es en lo mineral, en lo vegetal o en lo animal. Deduciéndose que los espíritus encarnados, en contacto con la materia durante la encarnación, producen el ectoplasma, podemos llegar a algunas conclusiones. Si admitimos la existencia de esta sustancia en los minerales, en las plantas o en los animales, podemos entender que uno de los ingredientes que forma el ectoplasma es originario de los alimentos, en cuanto otro proviene del oxigeno que respiramos.

Todavía hay otro ingrediente, producido en el interior de las células de nuestro cuerpo físico. Lo que ocurre es una transformación de esos ectoplasmas primarios en ectoplasma humano. ¿Pero donde y cuando ocurre el proceso metabólico de las reacciones químicas, físicas y biológicas entre fluidos resultantes de la alimentación, de la respiración y de la actividad celular que generan el ectoplasma? Es difícil de afirmarse con certeza donde se forma en el ser humano. La observación indica un gran movimiento fluídico en el abdomen, en la altura del ombligo, a lo que lleva algunos investigadores a admitir que se forma ectoplasma en el aparato digestivo, a través del metabolismo de los alimentos en el cuerpo. Otro lugar en que es común se percibe que existe una gran cantidad de ese movimiento es en el tórax, haciendo algunos estudios concluyen que la producción de ese ectoplasma ocurre a través de la respiración por el oxigeno.

Como la ciencia académica admite que ese fluido se forma en el interior de las células, muchos entienden que el ectoplasma se forma por todo el cuerpo en el nivel celular, aunque en cantidad y calidad diferentes. La sangre puede moverlo hasta los pulmones, donde se libera para ser eliminado, de la misma forma que el carbono resultante del metabolismo. Entre tanto, para los espíritus, el ectoplasma es una sustancia delicada que se produce entre el periespíritu y el cuerpo físico, interactuando en el plano físico con el espiritual. Eso nos permite deducir que los fluidos resultantes de la alimentación, de la respiración y de la actividad celular son captados por medio de los chacras gástrico y esplénico, transformándose en ectoplasma en el interior del doble etérico. Podríamos llamar eso de “metabolismo del ectoplasma”. Mas es bueno recordar: en las materializaciones o en los fenómenos de efectos físicos, no se usa directamente el ectoplasma humano que exhala del médium. Es preciso combinarlo con otros dos tipos de fluidos (espirituales y de la naturaleza) para obtener el ectoplasma elaborado.

Artículo publicado en la "Revista Cristã de Espiritismo", edición especial sobre Materialización. Al utilizar el texto, por favor citar el autor y la fuente. Este artículo fue escrito por Edvaldo Kulcheski.
(Traducido del portugués al español por Jacob.)